Un Museo bajo el Fondo del Caribe Mexicano...

Muchas veces escuchamos que Cancún es un destino tradicional pero con bastantes opciones de entretenimiento, de vida nocturna, comida internacional, compras, islas caribeñas, playas de arena blanca y fina, zonas arqueológicas, cenotes sagrados, selva, comunidades mayas, ecología, deportes acuáticos y una gran variedad de vivencias. Pero para los amantes del buceo y snorkeleo también existe una nueva y excelente opción; el nuevo Museo Escultórico Subacuático.

Este museo al fondo del mar es un espacio para visitar una serie de esculturas que se integran al sistema arrecifal del Caribe.

Estas esculturas son obras de arte de tamaño humano diseñadas por el artista escultórico y buzo Jason De Caires Taylor un hombre inglés que reside en Cancún desde hace algunos años.

La obra acuática de Jason la podemos admirar en aguas internacionales de países como Inglaterra, India, Grecia y la Isla Grenada.

Las esculturas están hechas especialmente para crear arrecifes artificiales y para que los visitantes sean testigos del proceso natural de cómo los corales y plantas marinas del arrecife se van adhiriendo o integrando a estas esculturas para crear un extraordinario paisaje marino.

Actualmente las nuevas obras son instaladas en el Parque Nacional de la Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc. Este lugar recibe al año unas 750 mil apasionados del mar Caribe y la idea de instalar este museo acuático es para mantener los arrecifes limpios y perfectos, evitando con ello el deterioro sin perder la afluencia de buzos y nadadores que llegan día tras día atraídos por estos jardines que cobran vida.

El Museo Escultórico Subacuático alberga desde noviembre pasado las primeras esculturas como: “El Coleccionista de Sueños”, en donde verás a un hombre en su escritorio, rodeado de botellas con mensajes de buena esperanza; junto a él un perro dormido, su guardián; También verás al “Hombre en Llamas” en donde los corales se adhieren a un hombre que le parece salir fuego del cuerpo pero realmente son plantas acuáticas. Por otro lado esta “La Jardinera de la Esperanza”, una niña que contempla una serie de macetas que contienen corales naturales que fueron rescatados de arrecifes dañados por tormentas o actividades humanas.

Este fascinante museo está rodeado de jardines marinos, aguas cristalinas, plantas y los característicos peces multicolores del Caribe mexicano que se pasean entre las esculturas como si estuviéramos en una enorme acuario.

Lo que me sorprende de las esculturas son sus expresiones, sus detalladas manos, la ropa, animales y muebles que las rodean, pero lo que más admiro es el contemplar bajo el mar la belleza humana a donde aún no hemos llegado habitar; en cierta forma lo hacemos a través de estas figuras.

La intención de Jason y el personal del museo subacuático es sumergir 400 obras artísticas en un total de 4 kilómetros cuadrados distribuidas en cuatro salas ubicadas en Punta Nizuc, Manchones, La Carbonera en Isla Mujeres y Aristos en Punta Cancún.

Es importante mencionar que cada obra es de tamaño humano, es montada en una base de 4 metros cuadrados y atornillada en alguna superficie rocosa siempre respetando la vida arrecifal. El peso de cada escultura oscila de una a tres toneladas.

Entre los planes del museo está el construir un foro donde se presenten performances, espectáculos y orquestas al fondo del mar; además habrá un centro de visitantes en donde podrán adquirir replicas de las esculturas.

Te invito a que conozcas este lugar que a pesar de estar bajo el agua está haciendo ruido.

Nos leemos en la próxima!

Autor: Julio García Castillo

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Buen Viaje!